viernes, 2 de octubre de 2009

El pez que se muerde la cola

Gran escritor el que nos muestra a través de un entramado de metáforas, comparaciones y un lenguaje sencillo pero culto, la degradación de un sistema educativo ya en caída libre. La ironía, la picaresca y todos aquellos ingredientes que hacen falta para condimentar una buena critica se muestran en esta como si fuesen pequeños granos de sal añadidos a algo insulso. Antonio Muñoz Molina se dedica no solo a dar su opinión resaltando ciertas partes de nuestra historia o el desarrollo para bien o para mal del sistema educativo enunciado anteriormente, sino que al mismo tiempo enumera elegantemente el desarrollo de una anécdota matizando una cadena de sucesos quizás sacados de su imaginación o de su vida misma. Aunque lógicamente cobra más relevancia el hecho de que los alumnos de nuestras aulas aprendan y trabajen con menor nivel e intensidad que el de hace décadas, que la historia misma de los andenes del tren. Nada podemos hacer en contra de un gobierno ,cuyo presidente es representado como un pelele al mando de un barco a la deriva en la imaginación de muchos, ya que éste ha sido elegido y votado por la mayoría de nosotros. La gente de hoy en día prefiere escuchar temas de primerísima actualidad como que un equipo de fútbol español ha sido el primero en conquistar el triplete, de si la Belén Esteban está en un apuro... Vamos, el perspicaz negocio de la telebasura se encuentra capitaneando el timón de nuestras mentes sin darnos cuenta. Ya no interesan temas tan controvertidos como las muertes en Zambia, las guerrillas armadas que amenazan a cuarto y mitad del mundo que hoy en día conocemos. Si total, nuestra filosofía es vive la vida que la muerte pronto requerirá tus servicios... ¿Què esperamos? Además, si intentáramos echar la culpa de nuestro fracaso educativo a nuestra nefasta memoria histórica y tuviéramos que remontarnos a la Segunda República sería como adentrarse en una de las nuevas tumbas egipcias que siglos después de ser construidas fuéramos a conocer. No es bueno despertar a antiguos fantasmas porque podrían aparecer en las mentes de algunos desquiciados. Mi opinión es clara y concisa, somos peones cuyo sueño perseguido durante media vida es seguir vivos y felices en la ignorancia de la soledad. Somos tercos y solamente vemos lo que queremos ver, oímos lo que queremos oír y así sucesivamente. Estamos manipulados por una dictadura encubierta cuyo único fin es ser capitalista a mas no poder. Pero nada de esto cambiara a no ser que otro desastre mundialmente conocido aflore de nuevo.

1 comentario:

  1. Ya te hablé de la necesidad de adoptar un "registro" adecuado a cada situación y, en el caso que nos ocupa, te dejas llevar por por el uso de un estilo cínico e incisivo que creo que no es el propio para comentar un texto, aunque sí para publicar como texo de creación o para un debate.
    Aparte de esto, el discurso incluye aspectos y temas un poco alejados del tema debatido. Lo que te pido es que intentes canalizar el enfoque a la vez que objetivar tus apreciaciones y no ser tan taxativo en ellas.
    Buen vocabulario y buena sintaxis.
    Pero también hay defectillos -a pesar de la corrección-: no debes separar la oración 4ª porque hay un "sino" adversativo que es necesario para finalizar la 3ª;y hay dos acentillos por enmendar. Salud.

    ResponderEliminar